El 2003 fue un
año inolvidable. Cienciano, con un promedio de edad de casi 40 años, logró la
copa sudamericana. El equipo del cusco logró lo que nadie había hecho: un
titulo peruano a nivel de clubes. La estrella de esa inolvidable campaña fue
Carty (no esto, por si acaso)
El “Avestruz”
fue el goleador del campeonato. Todo el Perú celebró sus goles y vivió con
alegría cada partido. La escuadra de Ternero jugó de igual a igual con todos.
La final ante River, en Arequipa, fue un momento cumbre de nuestro fútbol.
Todo bien con
Germán y sus goles. Lo mejor, sin embargo, fueron estos pasitos que más de uno
intentó imitar sin éxito en alguna fiesta rara (¿?). La segunda profesión de
Carty es moverse así (el segundo gol, miren e intenten).
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